La Casa
Se tiene constancia documental de la casa desde el 1595. A finales del siglo XIX, la casa pertencia a La Riba de la Vall de Bianya, una de las masias más importantes de la zona.
En el año 1989, los antiguos campesinos que la habitaban marcharon y desde entonces el padre de Lali, la actual propietaria, la adquirió y inició un proceso de rehabilitación. Primero se consolidó la estructura y más tarde se restauraron los interiores. En el año 1992, Lali y su marido Toni, se instalan a vivir en la casa. El trabajo de adecuación ha sido constante.
Compartir este paraiso con otras personas ha sido el motivo principal para destinar Mas el Guitart como una casa para el turismo rural. La actividad arranca desde 1995. Su situación privilegiada, dentro de un espacio de gran belleza con vistas al valle y a los Pirineos, marca la vida de sus habitantes pero también a los huéspedes que pueden visitar este territorio aún virgen.